jueves, 22 de enero de 2015

PRESENTACIÓN: CUENTOTERAPIA Y LITERATURA

  CUENTOTERAPIA

 Al escuchar una narración nos introducimos dentro de la historia y esta nos puede ayudar a conocer, reconocer y aceptar los sentimientos que ellas emergen, pudiendo ayudarnos mediante identificaciones al abordaje de situaciones difíciles y dolorosas de nuestra existencia.

 Los cuentos y las narraciones  adentran mediante textos sencillos introducen al lector en historias reales o imaginarias y es en ese instante donde un mundo de historias  nacen delante del niño con la intencionalidad de potenciar y satisfacer su vida interna. Enriqueciendo aspectos psicológicos y emocionales, ofreciendo, un marco de inmersión donde la imaginación y la comprensión de situaciones expuestas,  pueda ayudar a la aplicación de soluciones temporales, permanentes  o al afrontamiento  de sus temores. Proporcionándoles un entorno de seguridad que permita la comprensión de sentimientos, angustias  y actitudes que manifiestan en silencios. Favoreciendo el acercamiento a sus emociones. Milton Erickson, médico y terapeuta  utilizaba los cuentos  didácticos en las sesiones que realizaba con sus pacientes, en ellos cargados de metáforas ingenio, intentaba modificar la, emociones y las conductas convencidas de que las personas tenían recursos para resolver las situaciones y que la tarea del terapeuta era apoyar la puesta en marcha de estos recursos.



La intencionalidad de utilizar literatura terapéutica es conseguir  cambios positivos en el lector, ya que pueden incidir en el crecimiento personal, estimulando el sentido crítico, los valores, inquietudes y conflictos. (Burder, 2004): El cuento para ser terapéutico ha de aportar un final feliz o positivo, implica un mañana, una esperanza, un futuro, una idea de proyecto a concretar.  Ya que es la oportunidad de recuperar y recuperarse de una situación traumática en beneficio de la persona.  Hemos de pensar que la residencia  (al hablar de este término nos referimos al conjunto de habilidades, adaptabilidad y búsqueda de recursos para la construcción de conductas positivas) se enmarca dentro de un proceso constructivo y dinámico que permite sobreponerse a las adversidades, Melillo y Ojeda (2001) “La resiliencia se produce en función de procesos sociales e intrapsíquicos. No se nace resiliente ni se adquiere “naturalmente” en el desarrollo depende de ciertas cualidades del proceso interactivo del sujeto con otros seres humanos”.  Pilares que se fundamenta:


  • Introspección: desde el conocimiento de uno mismo a preguntas
  • Autoconocimiento
  • Iniciativa delante de situaciones concretas
  • Separación de  “yo” y los problemas que nos envuelven
  • Capacidad de comunicación con los demás
  • Creatividad a partir de situación que nos preocupa....



Los cuentos desean producir en efecto, reacción en los niños, entre ellos según  Camps A. y Marín, J (1997)  señalaría los siguientes:
  • Dotar de significado las respuestas ante la vida
  • Encanto, placer, distracción, entretenimiento, diversión
  • Hábitos de atención
  • Construcción  de opinión crítica
  • Observación de realidades
En ocasiones la cuentoterapia plantea situaciones que adentran al lector en su propia historia y en las dificultades del vivir. Así como los personajes se enfrentan a los problemas y va superando aquellos obstáculos, estos relatos pueden ayudar al lector a la superación de de situaciones ya que tienen un gran valor didáctico y llegando a convertirse en terapéuticos. Caballo y Buela-Casal (1991) se trata del “empleo de materiales escritos (manuales de autoayuda) para ayudar a los pacientes a modificar su conducta, sus pensamientos o sus sentimientos” Mediante  la lectura  la persona  puede (Gold, 2008):

  • Llegar a la Identificación con el personaje y los hechos de la historia.
  • Implicación  emocional propiciando la  liberación de emociones.
  • Auto-reconocimiento.  Por la Identificación de las posibles soluciones a sus problemas.
Los cuentos con finalidades terapéuticas: se puede incidir en las motivaciones y en los cambios de actitudes  desarrollando el conocimiento en mejora del autoconcepto. Según la opinión de la Dra. Vivian Ravelo, (1994) especialista de psiquiatría infantil: “Lograr cambios en la comunicación con los demás, la expresión adecuada de sentimientos positivos y negativos, mejorar la estima y seguridad de sí mismo, ampliar el modelo que tiene del mundo y encontrar alternativas a la solución de los problemas, son los objetivos perseguidos por las narraciones con finalidad terapéutica y a la vez potenciando la empatía con personas que se encuentran en una situación parecida, a la vez que nos puede enseñar el camino para afrontar  o solucionar los problemas mediante mecanismos o diseño de estrategias facilitadoras”

 En salud se llevan décadas trabajando la cuentorerápia entendiendo que la cuentoterapia es una modalidad de la biblioterapia,  siendo una  intervención estandarizada
 Bulechk G MªClasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC) (2009). Elsevier Health Sciences.2009. Pag. 194 nos define  el concento   la biblioterápia (COD. NIC 4680) como:

  • Utilización terapéutica de la literatura para potenciar la expresión de sentimientos y la resolución activa de problemas, afrontamiento o perspicacia.
  • Identificar las necesidades emocionales, cognitivas, de desarrollo y situacionales del paciente.
  • Determinar la capacidad del paciente de leer de forma independiente.
  • Establecer los objetivos de la terapia (p-. ej. cambio emocional, desarrollo de personalidad, aprender nuevos valores y actitudes).
  • Seleccionar los libros que reflejen la situación o sentimientos experimentados por el paciente.
  • Consultar con un bibliotecario experto en la búsqueda de libros
  • Consultar fuentes para recomendar literatura para la terapia
  • Realizar las selecciones adecuadas al nivel de lectura.
  • Seleccionar historias, poemas, ensayos, artículos, libros de autoayuda o novelas que reflejen la situación o sentimientos que está experimentando el paciente.
  • Leer en voz alta, si es necesario o factible.
  • Utilizar fotos e ilustraciones.
  • Fomentar la lectura y relectura
  • Ayudar al paciente a identificarse con los personajes y el contenido emocional de la lectura.
  • Examinar y hablar sobre los sentimientos expresados por los personajes
  • Ayudar al paciente a reconocer cómo la situación en la literatura puede ayudarle a hacer los cambios deseados.
  • Seguir las sesiones de lectura con sesiones de juegos o trabajos de modelación de roles, ya sea de forma individual o en grupos de terapia.
  • Evaluar la consecución de objetivos.

 ¿ QUÉ ES PARA MI ESCRIBIR...?



ESCRIBIR ES ALGO MÁS QUE JUGAR CON                                                                                             PALABRAS...



Cuando escribes, buscas la verdad de las cosas, ahondas en ellas, pero al comenzar a ahondar, te mueves por profundidades jamás exploradas, entras en el mundo subterráneo que solo es conocido por propios.
 
Cuando escribes, te dejas llevar por emociones que abandonan su timidez para convertirse en aliadas de líneas descaradas que relatan hechos, sin el temor a que el viento se lleve las palabras pronunciadas.

Cuando escribes, inventas fantasías nunca soñadas en noches durmientes, inventas historias no explicadas en tardes de espera y los personajes crean relatos que toman vida para compartir sueños.

Cuando escribes, abandonas el mundo conocido para conquistar otros, inicias proyectos de mejoras de obras empezadas o futuras sin temor a derribos. Cuando escribes, desnudas el alma.



ARTÍCULOS PUBLICADOS SALUD/PEDAGOGÍA

Educación Diabetológica, recursos de educación para la vida.
Toñy Castillo. Directora  Asesoría Psicopedagógica Dra Castillo

  EDUCANDO JUNTOS




La educación es el pilar donde se interiorizaran los aprendizajes significativos y estos vendrán condicionados por la actitud delante  del proceso.  Las personas transportamos  toda aquellas informaciones que consideramos importante en nuestro hacer cotidiano y ellas  se aplicarán o no, en función de nuestro sistema de necesidades.

  Hoy deseo centrarme en la Educación Diabetológica, como primera necesidad para todas aquellas personas que padecen esta condición y en el hecho educativo, como base de normalización.

La educación para la salud es: la educación para y por la vida. Es algo más que educación de supervivencia.

Educar en salud es la esencia del tratamiento terapéutico de la diabetes. No es suficiente con introducir dietas, comentar a la persona afectada la necesidad del ejercicio físico y los fármacos: es necesario, básico e imprescindible educar al paciente sobre su patología y motivarlo para que adquiera protagonismo sobre su auto cuidado.
Al hablar de diabetes tomaremos en consideración que es en primer lugar una condición de vida crónica, en la cual las personas han de conocer técnicas que van desde el autocontrol a la dieta alimenticia, desde  el manejo de fármacos a la auto inyección sin obviar los aspectos de higiene, entre otros. Dada la casuística de la diabetes, el éxito de una situación normalizada delante de ella, está en manos de los propios afectados y del seguimiento de todas las indicaciones expuestas por los profesionales especializados, y  si es bien cierto esto, ¿no sería bien cierto que estas personas necesitan educadores terapéuticos, especializados en educación en diabetes  que ayuden a conseguir grados óptimos de normalización?

El tratamiento diabetológico  se ha de contemplar como un acercamiento a los pacientes,  haciéndose imprescindible la formación continua a lo largo de la existencia y esta, ha de comportar el seguimiento en las nuevas situaciones que se irán produciendo por cambios vitales, no podemos eludir que al completar la formación inicial es necesario seguir informando, dando apoyo que evite el conformismo y el desanimo, por otro lado, hemos de considerar  que pueden haber conocimientos que se han de renovar,   nuevos métodos procedimentales o simplemente,  recordar o incorporar registros en la formación continua y para todo ello, la figura del Educador/a se hace necesaria.
 Entonces yo me preguntó:

¿Si la educación para la vida es la base del tratamiento en Educación Diabetológica por que no se fomenta la especialización y la creación de puestos de trabajo de  educadores en diabetes?

No podemos hablar de prevención sin ayudar a prevenir por falta de recursos personales. Hablar de educación en diabetes es en primer lugar formar, fomentar e  incentivar la especialización en educadores para la misma, si hablamos de educar para la salud dotemos de  especialistas para ella. Sí, a la educación por la salud y la vidaSí, a la Educación Diabetológica responsable.




Educar en salud. EDUCANDO JUNTOS
 Toñy Castillo. Directora  Asesoría Psicopedagógica Dra Castillo


La educación integral de las personas ha de constituir una de las mayores preocupaciones de gobiernos e instituciones ya que el derecho a una vida digna se inicia por una mayor calidad de vida abarcando  términos de salud y educación. Entendiendo por  salud, algo más que la ausencia de enfermedades, sino el estado completo de bienestar físico, mental y social.

 La promoción de la salud ha de estar orientada a la adquisición de conocimientos y habilidades que potencien buenas actitudes, desarrollando entornos de praxis que ayuden a la responsabilidad, adaptación y autonomía frente a la prevención de posibles trastornos y enfermedades. En el caso de diabetes, la educación diabetológica se hace terapéutica siendo  elemento básico que conllevará a la interiorización de  aprendizajes y su significación y de ello, dependerá el mayor o menor grado de adherencia al tratamiento de la persona con diabetes.

El niño, la niña,  durante su desarrollo presenta una serie de necesidades que deben ir cubriéndose durante su infancia y adolescencia, ya que una situación de carencia de las mismas, puede dar lugar a una larga lista de problemáticas asociadas. El miedo a los tratamientos, puede influir en el estado anímico del menor pudiéndose producir situaciones de abandono de si mismo, aislamiento y perdida de significado entre otros.

 Para reducir los efectos producidos por situaciones de carencia se han de contemplar una serie de  factores que inciden en la reducción de los efectos negativos  de la perdida de normalidad, diseñando intervenciones que engloben dimensiones sanitarias, psicológicas y educativas, a la vez que,  manteniendo estrategias  y comportamientos que apoyen y faciliten en procesos de enfermedad, aguda, crónica o terminal, tales como la escucha reflexiva, presencia silenciosa y dotar de un espacio al menor de cuidados que dote de seguridad y afecto su cotidianidad siendo el dialogo y la comunicación elementos que potenciaran el sentirse acompañados pudiendo verse reflejado en una mayor autoestima. 

  Hoy hablaremos de una herramienta para los más pequeños la cuentoterapia  como material clave en la educación terapéutica y que pretende ser un acercamiento a los conceptos de educación integral y promoción de la salud. En ella se crean se presentan  situaciones de identificación mediante la empatia,  con los personajes y el reflejo en el espejo donde el compartir historias inmersa a los más pequeños en su propia realidad.

  Desde estas líneas se considera de gran importancia el valor educativo que los cuentos terapéuticos ejercen sobre los niños y niñas y sobre los niveles de influencia de estos en el bienestar emocional. Los cuentos pueden ser una herramienta para trabajar y ofrecer normalidad a la condición de persona con diabetes ya que partimos de la identificación para llegar a adquirir conocimientos que impliquen su propio autocuidado

 Al hablar de cuentoterapia deberiamos remontarnos a la necesidad de toda persona a sentirse considerado y formando parte de un espacio donde, la empatia y la comprensión se una a una actitud que comporte el reconocimiento de todas y cada una de las personas. Donde una historia implique  el sentirse incluido en la enciclopedia de la vida. 


Educar en salud. EDUCANDO JUNTOS
 Toñy Castillo. Directora  Asesoría Psicopedagógica Dra Castillo




Orientaciones educativas. Educar en tiempos de crisis familiar



Al hablar de educación en sentido amplio, nos referimos a un proceso continuo de adaptación, interiorización y aplicación de conocimientos, pautas y valores necesarios para el individuo. Si bien es cierto que no educamos en exclusividad esta es responsable de los padres. 
Consejos educativos en situaciones de crisis de parejas con respecto a los hijos:

Es importante hacerlo desde la sinceridad, y orientando la situación hacia una reorganización saludable de la convivencia. Los padres seguirán siendo sus padres y su seguridad ha de estar salvaguardada, a los hijos, se les ha de explicar que si bien un día tomaron la decisión de vivir juntos, ahora, la han tomado de vivir separados pero que eso no afecta al cariño que sienten por ellos, que ese sentimiento no implica en la casa que viva.

Resaltar la decisión de los padres evitando los posibles sentimientos de culpabilidad de los hijos. Ellos no son la causa y hemos de velar por su equilibrio y estabilidad delante de su entorno inmediato. Los hijos han de estar fuera de todo el proceso del conflicto, no han de ser parte activa en ellos ni han de ser utilizados como parte de situaciones en crisis. De esta manera evitaremos situaciones de angustias y estrés que pudiera conllevar situaciones de riesgo emocionales añadidas. 

Hemos de preocupar no derivar nuestros conflictos, ansiedades y culpabilidades hacia nuestros hijos enfrentándolos hacia uno u otro de los conyugues, esto influye en la percepción que pudiera tener hacia uno de sus progenitores y es contraproducente para su estado de salud mental. Los padres han de intentar mantener el respeto hacia los hijos manteniendo el respeto entre ellos, y redefiniendo la convivencia por separado de manera armónica por el bienestar de sus hijos.

Se les ha de exponer cuando estarán con cada uno de ellos creando normalización y tranquilidad en ellos y no abocando egoísmos y conflictos innecesarios.

Siendo importante acompañarlos en el duelo que cada separación comporta y en el proceso hacia una situación donde se puedan sentir confiados y a salvo de perdidas de cariño. Ayudándoles en la nueva reorganización espacial, el como organizar su nueva habitación, sus libros sus pertenencias con espacios tanto en casa del padre como de la madre para afianzar este nuevo ciclo en su vida.

Se trata de dotar de un clima de familiaridad y respeto por las particularidades de cada uno de los padres, favoreciendo la de pertenencia e identidad, fomentando el dialogo respondiéndoles a sus inquietudes estableciendo las pautas a seguir, intereses a compartir en el proceso de adaptación y acomodación, este, se irá revisando, y ajustando respetando la diversidad de opiniones y sentimientos, sin desautorizaciones en beneficio de la estabilidad de todas la familia junta o separada y la necesidad de convivencia en paz.

EDUCAR EN SALUD. Toñy Castillo. Directora Asesoría Psicopedagógica Dra. Castillo

La educación integral de las personas ha de constituir una de las mayores preocupaciones de gobiernos e instituciones ya que el derecho a una vida digna se inicia por una mayor calidad de vida abarcando términos de salud y educación. Entendiendo por salud, algo más que la ausencia de enfermedades, sino el estado completo de bienestar físico, mental y social.

La promoción de la salud ha de estar orientada a la adquisición de conocimientos y habilidades que potencien buenas actitudes, desarrollando entornos de praxis que ayuden a la responsabilidad, adaptación y autonomía frente a la prevención de posibles trastornos y enfermedades. En el caso de diabetes, la educación diabetológica se hace terapéutica siendo elemento básico que conllevará a la interiorización de aprendizajes y su significación y de ello, dependerá el mayor o menor grado de adherencia al tratamiento de la persona con diabetes.
El niño, la niña, durante su desarrollo presenta una serie de necesidades que deben ir cubriéndose durante su infancia y adolescencia, ya que una situación de carencia de las mismas, puede dar lugar a una larga lista de problemáticas asociadas. El miedo a los tratamientos, puede influir en el estado anímico del menor pudiéndose producir situaciones de abandono de si mismo, aislamiento y perdida de significado entre otros.

Para reducir los efectos producidos por situaciones de carencia se han de contemplar una serie de factores que inciden en la reducción de los efectos negativos de la perdida de normalidad, diseñando intervenciones que engloben dimensiones sanitarias, psicológicas y educativas, a la vez que, manteniendo estrategias y comportamientos que apoyen y faciliten en procesos de enfermedad, aguda, crónica o terminal, tales como la escucha reflexiva, presencia silenciosa y dotar de un espacio al menor de cuidados que dote de seguridad y afecto su cotidianidad siendo el dialogo y la comunicación elementos que potenciaran el sentirse acompañados pudiendo verse reflejado en una mayor autoestima.

Hoy hablaremos de una herramienta para los más pequeños la cuentoterapia como material clave en la educación terapéutica y que pretende ser un acercamiento a los conceptos de educación integral y promoción de la salud. En ella se crean se presentan situaciones de identificación mediante la empatia, con los personajes y el reflejo en el espejo donde el compartir historias inmersa a los más pequeños en su propia realidad.

Desde estas líneas se considera de gran importancia el valor educativo que los cuentos terapéuticos ejercen sobre los niños y niñas y sobre los niveles de influencia de estos en el bienestar emocional. Los cuentos pueden ser una herramienta para trabajar y ofrecer normalidad a la condición de persona con diabetes ya que partimos de la identificación para llegar a adquirir conocimientos que impliquen su propio autocuidado.


Al hablar de cuentoterapia deberíamos remontarnos a la necesidad de toda persona a sentirse considerado y formando parte de un espacio donde, la empatia y la comprensión se una a una actitud que comporte el reconocimiento de todas y cada una de las personas. Donde una historia implique el sentirse incluido en la enciclopedia de la vida.



LA EDUCACIÓN COMO NECESIDAD PARA LA VIDA. EDUCANDO JUNTOS. Toñy Castillo. Directora Asesoría Psicopedagógica Dra. Castillo


En nuestra función educadora seria aconsejable que  bajo el paraguas de la crisis, recortes y más situaciones, derivadas del contexto social y económico en el cual estamos inmersos,  no tapemos bajo él nuestras responsabilidades  como padres  educadores, sino todo lo contrario,  si bien es cierto,  que la economía es uno de los factores capitales de cualquier sociedad, también lo es, que al hablar de la educación de nuestros hijos, son  muchos los elementos que inciden en ella.

El sistema educativo, entendido de manera global “como el conjunto de destrezas y conocimientos  necesarios para la adquisición de competencias necesarias para la promoción escolar, y su función educadora”,  no es  tema de discusión. El debate desearía centrarlo, en nosotros, en nuestras casa, en la base de  formación de la persona, entendiendo “desde la adquisición de hábitos y valores que se adquieren en el seno familiar, a todo el conjunto de habilidades emocionales, afectivas necesarias para todo ser humano”, y tan necesaria para dotar al  entorno de elementos ricos en motivación.

Hoy abordaremos la educación como una necesidad para la vida, cuando un niño o niña nace nos enfrentamos al reto de formarlos como personas dándoles un ideario de conductas y principios, pero educar no es fácil, cada uno de nuestros hijos es diferente, pueden parecerse físicamente a un hermano o hermana, pero hemos de estar alerta, las manifestaciones, los sentimientos y como siente y vive seguramente será distinto, porque cada ser es único e irrepetible, podríamos tener dos hijos gemelos , pudríamos darles las mismas pautas de comportamientos, los mismos hábitos, pero cada uno mantendrán respuestas diferentes, por tanto, no sería suficiente con dotar de las mismas estrategias a los dos por igual, sino acercarnos a cada uno de manera individual para desde el conocimiento de cómo es nuestro hijo poder proceder en la forma marcando objetivos significativos para él.

Como padres y madres la educación es un esfuerzo y un reto continuo, ya que hemos de ir tomando pequeñas o grandes decisiones a lo largo de la infancia, adolescencia… en ocasiones hemos de retroceder, cambiar de estilo o potenciar el que utilizamos, ya que la educación no es lineal, ni es igual en cada etapa de la vida, sino que el sistema de pautas y hábitos se vera modificado en función de la edad,  momentos y situaciones vitales en la que se pueden encontrar.

Nadie modifica si no desea modificar; por este motivo, delante de un nuevo reto educativo hemos de  facilitar redes comunicativas que ayuden a la empatía. La afectividad, y el conocimiento que fomenten la autoestima y el desarrollo global

Todos los seres humanos tenemos necesidades, tanto a nivel elemental: respirar, comer, beber... como a nivel secundario, refiriéndonos, la necesidad de socialización, de logro, de afecto... Todos y cada uno de nosotros, necesitamos sentirnos queridos, parte importante de un entorno, esta búsqueda del hombre, y la sensación de ser estimado es un estímulo y a la vez un apoyo para enfrentar situaciones difíciles, delante de la vida.







LITERATURA. CUENTOS PREMIADOS


Premio al mejor relato local: cuentos de la laguna. Berrueco 2010.



Rosa y el jardín de la Higuera


Siempre había oído hablar de Bello,  el  pueblo de hermoso nombre, pero nunca conduje por carreteras que me llevaran a él, aun así, Rosa, mi buena amiga, me dedicaba horas de paseos por sus recuerdos, y juntas caminábamos por lindos parajes, sus   palabras me adentraban en los escondites de su alma inquieta, alcanzando lugares que terminaron resultándome tan familiares que fácilmente podría reconocer las calles por donde había recorrido su niñez.

A decir verdad, siempre deseé visitar las tierras de  las personas a las que quiero, convencida de que ello es una forma de compartir el cariño hacia las raíces y seres  que me acompañan en mi viaje.  Allí dondequiera que he ido viviendo, primero Ceuta, después Lérida, siempre mantuve mi interés por las culturas de pueblos cercanos y he podido rememorar o participar de algunas, pero es tan poco lo que puedo abarcar y  tanto lo mucho lo que se va quedando a un lado...

De Teruel, bien conocía aquello que todo turista no podía dejarse atrás: su Torico ¡cómo no!, pero sobre todo sus Amantes, leyenda que más de una hemos invocado cuando a tu enamorado le brindas tu pasión hasta más allá de la muerte. Una vez allí, no deja indiferente la perseverancia con la cual la ciudad rinde homenaje a dos seres que queriéndose, no pudieron amarse como hubieran deseado.

Pero es imposible adentrarse como turista por los caminos de la niñez de Rosa, para ello, hay que tener madera de  viajera de antaño y olvidarse de la premura… dejándose llevar por un tiempo que discurre sereno, tan calmo que se he remansado en sus recodos auténticos, teniendo la ocasión de bañarse en sus parques y en su naturaleza viva para conversar con  lugareños,  asomándome  a  relatos y tradiciones de esa  buena gente que vive a los pies de una Laguna.

Oír a mi amiga hablar de Tornos, Berrueco, Las Cuerlas, Gallocanta, esos pueblos que más allá de Calamocha con el mítico Bello se abrazan amparando la Laguna,  me había encariñado hacia un Teruel aún por caminar…

Rosa me hizo amar estas tierras antes de poner un pie en ellas, avivando el anhelo de divisar a lo lejos las espadañas de sus ermitas, de compartir algunos momentos con sus serenos habitantes, gentiles con transeúntes de paso y generosos con el ajetreo que todo foráneo  provoca.

Me ilusionaba llegar hasta esas villas que custodian la gran Laguna de aguas plateadas para comprobar si realmente existía tal como ya la conocía o por el contrario sólo era una ilusión alimentada por tanto cariño manifestado en su afán de acercarme al gran manto, que se ofrece majestuoso a cuanto habitante anida por sus orillas. Rosa me transmitía en cada frase un gesto de ternura hacia las olas en reposo de Gallocanta. 

He de decir que nunca me imaginé que todo un mar pudiera caber en mi corazón, tan dulce como salado, tan plácido  como activo, todo un oasis de fauna y flora en medio de unas tierras sobrias, y en efecto, no cabía... y no por ello no podía dejarse de llamar mar, pues aunque embalsando cada gota de sus aguas se aloja en el sentimiento de sus vecinos y viajeros, convirtiendo esta Laguna en un gran océano.

A nuestra querida Rosa siempre le gustó pintar, quizás por ello era capaz de cromar tan vivamente sus recuerdos,  dejando su  huella plástica en vivientes tonos provocadores, ya fuera en sus evocaciones o en sus cuadros. Así, le gustaba jugar a tapizar con flores las hierbas adormecidas de patios abandonados, y lo cierto es que pasado un tiempo, las plantas florecían vivarachas junto a pequeños matorrales. De ella os diré que la  luz se hacía compañera de sus pinceles de colores, para  atrapar tonos existentes en imágenes reales vividas de ensoñaciones y recuerdos.

Yo participaba de este talento, sólo como observarte, admirando como se puede dar vida  a los cuadros... ¡yo que solo sé dibujar personajes!, pero Rosa, puede vestirlos con el color que mejor se adapta a sus hazañas ya que en sus manos dejo el destino de sus ropajes.

 Aún conservo la afición a escuchar relatos sin estar sentada junto a hogares encendidos, me encanta acurrucarme bajo cuentos e historias pasadas, que no por ser increíbles, no se manifiestan menos ciertas.

 Rosa, fiel a teñir leyendas de antaño, me sumergía en paisajes de atardeceres rojizos, donde ella soñaba o pintaba bajo la  sombra de la vieja higuera,  ésta, sabiéndose importante, se mostraba  dueña y señora del jardín y ofrecía magnánima su frescor a los habitantes del caserón, que con sus ventanales abiertos se sumaban al agasajo con aires  recién bañados en las saladas aguas cercanas.

 La higuera con el tiempo se tornaba más grande y sabía,  cobijando en  sus ramas la magia de los relatos decantados en el tiempo, tal fue su generosidad que un buen día decidió que ella misma  “la señora higuera” haría de narradora de sus cuentos.

El venerable árbol dejaba pasar los años y con ellos las horas de espera sabiendo que todo llega en su momento, y… una mañana cuando el verano dejaba entrever su merecido descanso y el calor se adormecía cerca de los insolentes árboles que se despojaban de sus ropas, la carretera se hizo presente, y Rosa ¡por fin!, me colocó frente a un recta: en ella, las señales marcaban kilómetros de descuento para llegar a la casa que yo conocía por haberla transitado inmóvil, atenta a la escucha,  sentada en el sillón de las vivencias que no por ser ajenas, no eran menos compartidas.

Al llegar al hogar de las historias, lo primero que deseé fue acercarme a la señora higuera, que en su jardín permanecía aguardando a sus invitados. Rosa había tomado asiento sobre los matojos incipientes, mientras, yo buscaba su sillón de los sueños. Una vez acomodadas nuestra amiga la higuera arqueó sus ramas para acogernos:

“Hola amigas, os estaba esperando... en verdad, ha sido un duro invierno, y a pesar de que me arropé en mis hojas evitando el frío, creo que se me heló otro poco de mi desgastada savia... Sé bienvenida viajera amiga de Rosa, -me saludó la higuera-.  En mis días invernales me mantuve ocupada pensando en el regreso de vidas y risas entre las ventanas al viento, en mis raíces construí enredaderas de historias para celebrar nuevos encuentros, y éste lunes de agosto es uno de los más esperados... desde que mucho tiempo atrás  le oí susurrar a esta tierra que "te había llamado.”

“Esta noble higuera no puede negar  que es de aquí...”  -pensé por un instante sonriendo – “gentil... ¡y socarrona!". Cierto es que bastante me he dejado esperar.

Prosiguió entonces:
“Habéis de saber que hace ya muchos siglos,  en estas tierras donde tanto os gusta pasear, nos alcanzó un gran imperio, y algunos de sus legionarios aquí se quedaron levantando la primera ciudad que altiva se alzaba reflejándose en el lago, Lucumtum,  orgullosa por divisar cada mañana campos de azafranes que conservan su peso en monedas de oro”

Rosa y yo, permanecíamos calladas escuchando el relato, y nuestra amiga se crecía mientras nosotras viajábamos a épocas donde emperadores se proclamaban señores y laureles vitoreaban las conquistas y los legados.

“Pero la gloría pasó en apenas mil nidadas, y una y otra vez llegaron años de batallas, de medias lunas y cruces, de creyentes y de infieles,  heridas que no dejan impasibles las aguas que se funden en el cielo, castillos almenaron sus cercanías,  creando fortalezas que invocan aún edades en las que guerreros encomendados a su mismo Dios o al otro,  herían a pueblos que moran a las orillas de la Laguna...  aún resisten mudas torres que añoran arengar armas y ondear blasones, todavía hoy voces de otras épocas codician el lago, mal ejemplo si para adorarte no dudarían en volver a teñir de rojo aguas y juncales.

Fue ésta en la que arraigo, tierra de nobles y recios antepasados, siempre presente en formas de vida de antaño, sobreviviendo a cambios de vientos, erosiones y por qué no decirlo: a manos de algunos hombres que  maltrataron su natural enclave, tu Laguna, sola, amamantabas a tus pueblos, eran tiempos donde eras más dulce y tus aguas daban de beber a más bocas sedientas.

 Pero…dejemos pasar la historia, aún quedan muchos hechos y grandezas de este lugar que aún están por llegar y por escribir... os sugiero queridas amigas que toméis cualquiera de las leyendas que cuelgan de mis ramas,  mientras queden niños de edad o de corazón, seguirán junto a mis frutos madurando y abriéndose para vosotras...

Mirad ésta, una de las más altas... ¡pero no seáis como esos brutos que para devorar mis frutos! ¡Capaces son de darme con la vara!, yo os la acerco, poneros un poco de puntillas para alcanzarla... “

Rosa y yo tomamos a manos abierta la leyenda que nuestra amiga higuera nos sugería y entregándosela a sus ramas nos leyó:

“Cuentan de una mujer  cada amanecer llegaba hasta las orillas de la Laguna, mojaba sus manos en el agua salada, y humedecía su rostro con ella, dicen que al sentir la frescura sobre su cara , resplandecía hermosa y al mirarse en las aguas, era como si los años pasados quedaran atrapados entre los juncos y su hermosura se mantuviera intacta.

Siempre al llegar el día realizaba el mismo ritual pero llegó una mañana que al reflejarse en el agua había desaparecido el encantamiento, su rostro era diferente, sus manos arrugadas, sus ropas no lucían lisas sobre un cuerpo dulce y joven. Extrañada, mojó primero sus pies y después hasta su cintura, pero seguía mirándose en el agua, y cada vez que lo hacía, su piel marcaba el paso de los años. Aterrada mojó todo su cuerpo, se sumergió en las aguas, volvió a mirarse en el lago y contempló a una anciana... ella exclamó al cielo pidiendo su belleza, pero el cielo le enseñó su historia y le dijo que era hora de que la Laguna dejara de mojar su cuerpo. Ella le rogó tenerla siempre cerca, que no la desterrara de sus aguas, y en ese momento el cielo la convirtió en Luna para que cada noche hiciera resplandecer su hermosura.”

Rosa y yo escuchábamos a la higuera, había atardecido, el frescor nos hizo adentrarnos en la casa, estábamos cansadas y decidimos sentarnos junto a la ventana. Hablamos de la historia que nos había contado la higuera, y de pronto, sentimos deseos de coger el coche, conducir hacía la orilla de la Laguna, de tomar el agua con nuestras manos, de pasarnos las manos por la cara, juntas miramos al cielo, y en ese momento, resplandeció la luna.

 Nos quedamos dormidas junto a las aguas. Amaneció, el canto de las aves anunciaba un nuevo renacer, Rosa se dirigió hacía el coche, sacando una caja con múltiples colores, en sus manos, pinceles y lienzos. Caminó hacía mí, pronto inundó de colores la tela sobre la que pintaba, yo la admiraba asombrada, sus manos reflejaban la belleza de las aguas queridas, mientras, yo busqué en mis múltiples recuerdos una libreta donde escribir, inicié un nuevo relato en él, higueras y personas retomaban vida, mis personajes se habían convertido en colores bajo el fondo de un viejo lienzo. Levanté la vista hacía la Laguna, dejé mi pluma en el suelo, Rosa colocó sus pinceles nuevamente en la caja de múltiples colores, me pidió que le leyera mi relato y justo en ese instante una mujer apareció de nuevo, mojó sus manos en el agua, mojó su cintura y su pecho, y mirándose en las aguas… su reflejo desapareció con el viento.

Querida Laguna de Gallocanta, apenas tres días anduve por tus suelos pero te quedaste en mi mirada grabada y te recuerdo cada noche cuando la Luna se hace señora en el cielo.


LITERATURA. RELATOS PREMIADOS



Primer Premio de Narrativa Casa de Ceuta en Barcelona 2009. 






Caminando en mis recuerdos
¡Ay  de mí….!
Sentada sobre esta peña mirando el mar…
Soy una ciudad entre mares….
O quizás…
parte de él.

 Hoy me encuentro acompañada por relatos de personas que escriben sobre mí  y dicen quererme en la lejanía,  cuentan hechos que pasan por mis calles, o que pasarán en sus anhelos,  y yo me alegro, porque a veces… muchas veces, me entristezco, pues me considero una gran desconocida, incluso hay gentes que ignoran mi vida, mi historia, e incluso, los más osados se han atrevido a difundir infortunios sobre qué soy,  a quién pertenecía y lo que es aún más atrevido, a quién perteneceré.
Si un día decidiera contar mis leyendas o escribir una biografía, de esas que están tan de moda en los últimos tiempos, empezaría diciendo:

 “Que ya se hablaba  de estas montañas que tengo a mi espalda en la  Era Neolítica….”
 
Creo, de no estar confundida, que no debe de hacer mucho lustros, se encontraron yacimientos que explicaban el modo de vida y las costumbres de esa época enclavada en los anales de la vida prehistórica, esto me lleva a pensar el como,  desde  hace  muchos… muchos siglos,  hombres y mujeres han  caminado por mis cuestas, incluso, si me apuráis os añadiría que, aquí cerca, en Benzú, al excavar muy profundamente se pueden  encontrar algunas muestras de utensilios domésticos, así, como restos de   viviendas construidas, hace más de 100.000  años, para hacer de hogar a  personas que aprendieron a querer  mi mar.
Me preocupa querido Atlántico que se me conozca tan poco, pues todos coinciden en que soy bella, como una perla blanca arropada por delfines, sin embargo, no se me conoce lo suficiente, y de eso me lamento.

Como iba diciendo… ¡Qué no deseo hoy lloriquear entre mis arenas! sino todo lo contrario. ¿Deseáis que en este relato hable de mí? Pues en eso estoy, recordando desde  mi más tierna infancia. Quizás, bien pensado,  abrume un poco con mi vida,  mis batallitas, pero bueno… ¡No  las contaré todas! puesto que son muchas e intensas en mis  años vividos, tantas que las olas del mar me parecen escasas esta tarde.

Estaba yo explicando que de contar mi biografía….

Era muy niña pero mantengo vivo el recuerdo, aunque  ciertamente no sé si es recuerdo o sueño, de un fornido héroe heleno apodado Hércules, vitoreado por cantos y mitos desde la Época Clásica, de sus muchas hazañas narradas, cuentan que  deseó conmemorar  la separación de Europa y África levantando  dos columnas, una de ellas  la elevó en la parte de Europa y es conocida por el nombre de  Gibraltar y la otra fue situada  en la parte Africana  llamándola  “ABILA”  y esa columna, no es otro lugar que nuestro querido Monte Hacho.

¿Cómo no saben eso muchas personas que hasta mi puerto llegan?
¡No lo entiendo!
Últimamente se difundieron comentarios  de estudiosos que manifestaban  no estar  seguros, a pesar de ánforas encontradas que datan entre  los siglos V y II  antes de la Era Cristiana si realmente hubo una sociedad fenicia asentada  comercializando por mis playas,  hasta tal punto que  un historiador apuntó:   
- ¡Ese tema aún no está muy claro!
-¡No está claro… no está claro!
Y yo,  la verdad, es que… como era muy jovencita… ¡No lo recuerdo bien!

¡Eso sí!   Según los mismos estudiosos confirman que he sido bautizada varias veces y en cada una de ellas  me otorgaron diversos nombres, uno de ellos es Abyla, como he mencionado antes, y otro muy conocido es también: Septem Frates, las siete colinas que forman la Almina,

En tiempos de romanos, sí, de romanos, de ellos guardo un grato recuerdo,   me adoraban y  supieron sacarme mucho rendimiento, me convirtieron en una zona donde los salazones de mis costas y almadrabas  alimentaban a muchas personas, estos eran transportados a todo el Imperio y hicieron  de mí una zona rica. ¡Me sentía contenta y admirada!

¡Pero la historia nunca para…!

La historia  es  un ir y venir de gente  año tras año, siglo tras siglo  y como no podía ser de otra manera, llegaron  los vándalos, cuentan de ellos que su jefe era un tal Genérico y consultando fechas, leí en mis recuerdos que hacía el año 429 de la Era Cristiana,   ya no me dedicaría a alimentar imperios con mis salazones. Y lo cierto es que era una actividad con la que me sentía muy a gusto, me encantaba ver mi almadraba y los barcos atracando y desatracando en el puerto.

No sabría explicar todas las razones,  pero yo, ¡Me sentía mejor siendo romana!
¡Los años no pasan en balde y la vida sigue!

 Tenía yo 533 años, cuando  Justiniano I  que era el rey de Bizancio deseaba conquistarme.  ¡Cómo todos!  ( Siempre tuve muchos pretendientes, decían:” que era bonita, que estaba bien situada, si era robusta y de mirada azul…”) Justiniano I alegó que  deseaba estar junto a mí para tener un lugar muy privilegiado cerca de la Piel de Toro, tal y  como era conocida la Península Ibérica y para esa  campaña, envió al gran estratagema Belisario a mis tierras y sería entonces cuando me adornarían con murallas con la excusa de defenderme por si los visigodos se enamoraban  de estos montes  y quisieran mis tierras para vivir.

Pero años más tarde…. ¡Y sin poder ser de otra manera…! Los visigodos desearon conocer mis montañas y mi cielo para hacer de todo ello, la estancia de sus sueños.

-Y ahora que recuerdo-  El señor al que nunca tuve bien en gracia fue a Don Julián, el Señor Conde, era un gobernador de los visigodos y se alió con los árabes.
 ¿Sabéis con qué finalidad? Pues muy sencilla, para que estos pasaran a la Península Ibérica  y se asentaran en ella, pero yo me pregunto: ¿Si era visigodo por qué se unió a los árabes?  Cuenta la leyenda que fue un acto de honor… ¡Pero no lo tengo muy claro!

 Vienen a mi mente periodos de inestabilidad. Yo tendría más o menos 740 años, y en mis tierras habían muchas revueltas, bereberes contra los árabes, y dado que las guerras y los asedios no traen nada bueno, me quedé destrozada, cansada, triste y abatida, pero no terminó aquí mi tormento, en el siglo IX, Medyekes, líder de los medyekeses hicieron de mí un enclave corsario.

Yo,  siempre he deseado vivir tranquila, con unos o con otros, pero tranquila… parece ser, que  entre  los que deseaban  conquistarme y los que creían poseerme indefinidamente, siempre había trifulcas,   ¡A pesar de  que lo que más ansío es la paz!

Sería un tiempo después, aproximadamente sobre mi 931 aniversario en Era Cristiana,  el periodo donde recuperaría mi elegancia,  estaba yo muy fortificada y  reconstruida, siendo  objeto de todas las miradas. Mi puerto  se convirtió en el más importante del Estrecho, haciendo de puente entre el Magreb y el AL-Andalus,

Hagamos un ejercicio de mirar con la ilusión.


 Cerrar los ojos e  imaginaros años posteriores, situémonos en época de Almohades, el puerto, este puerto que hoy está hoy sereno, era una constante salida y entrada de mercancías, hasta tal punto que muchos cónsules deseaban venirse de países lejanos para realizar acuerdos ventajosos para sus territorios.

¿Habéis podido sentir mi trajín?
¡Qué bonitos son los lugares en el espacio!

  Cuando fui un poco mayor  me convertí en rica, prospera…  tanto que el Rey don Juan I de Portugal, puso los ojos en mí, en esa época debía tener unos 15 siglos, y me conquistó,  (nuevamente) puede parecer que siempre he estado predispuesta a ser conquistada, pero doy fe de que era más atractiva a los ojos de los demás y despertaba más interés  hacía ellos que al contrario,  como decía, me conquistó de manera metódica, preparada , casi en silencio para que nadie lo supiera, y el día 21 de Agosto de 1415, si la memoria no me falla, me tomó como suya y se hacía llamar mi señor.

Pero a pesar  de todo  me sentí muy bien cuando llegué a mi edad adulta y me incorporé a las tierras de que formaban  la Corona Castellana, y como siempre fui fiel, pese a mis conquistas, me otorgaron calificativos y títulos como Siempre Noble y Leal. Incluso, un poquito más tarde me dieron otro titulo que decía  que yo era “Fidelísima”, esto de llamarme Fidelísima  me daban muchos privilegios y  fueros,  a partir de ese momento todos dijeron que yo era Española y desde entonces, Española soy desde que cumplí 1.668 años.
 ¿Pero pensáis que aquí se terminó  todo? Pues no,  muy a mi pesar, no, y es que supongo que como siempre fui tan bella, me convertía en atractiva para cualquier país cercano que deseaba tenerme bajo su dominio.

¡Con lo a gusto que estoy yo mirando mis costas sin meterme con nadie!
Al cumplir los  1.995 años me regalaron al soplar las velas un Estatuto, yo al principio no sabía que era el Estatuto, pero pronto comprendí que era un bonito regalo por el cual me decían que yo ya era Autónoma, es decir: mayor de edad y que confiaba que me podía administrar sola, y que depositaban en mi mucha responsabilidad, seguramente era el premio a ser Leal y Fidelísima  como así se me reconoce.

Se hace tarde y  aquí sigo sentada  junto a las rocas, pensando que debería poner yo en mi biografía…
Lo único que tengo claro es el título: “Caminando en mis recuerdos”
Tengo tantas cosas que contar…
Tantas cosas desearía decir a esas personas que no me conocen...
Y bien mirado, ahora que pienso…

Yo no he de escribir mi biografía, yo solo he de seguir siendo esa perla arropada por delfines que siempre cuidó a su pueblo a través de los años, que es cuna de tolerancia y presa del cariño de sus gentes.

Ahora que pienso…

 Si tuviera que relatar algo sobre mí, seguramente escribiría que fueron muchos los pobladores, que fueron muchas las batallas, muchas las banderas hasta llegar a ser Española y Caballa y que todas y cada una de ellas mereció la pena para llegar a ser quien soy.  CEUTA.